Venta de Ideas

La performance Venta de Ideas fue realizada durante la Segunda Semana del Arte en Rosario de Santa Fe en el 2006 y en el Club de Arte Cosmo Lazarte (Yerba Buena-Tucumán) en Junio del mismo año.
Los Pastreles Rojos instalaron un puesto a modo de oficina para vender las ideas las cuales estaban impresas, numeradas y guardadas en cajas blancas. Las ideas tenian un precio de $5 y cada una fue vendida una sola vez. Para la selección de la idea cada cliente respondia a un cuestionario y a partir de las respuestas del comprador se hacia un cálculo matemático que daba un número correspondiente a una idea.
http://www.macromuseo.org.ar/2sar06/intervenciones.htm
¿Cuál es la materia prima de los artistas frente a su producción artística?
Es ésta una primera pregunta que no nos hacemos porque nos resuena una respuesta obvia y que muchas veces roza con directamente con la inspiración. Pero por lo general se creer que el material con el que trabaja el artista es su materia prima y no es así; porque son las ideas, o una idea simplemente. Entonces y por sobre todo el artista es un productor de ideas para hacer más transitable el mundo, por ejemplo.

¿Cuál es nuestro lugar frente a la producción de ideas?
Ésta sí es una pregunta que nos gusta hacernos y a la que tratamos de darle una respuesta o de atacarla con nuevas preguntas.
Para nosotros la producción de ideas:
Es la tarea del artista,
Es el proyecto de arte
El proyecto realizable
Un ejercicio espiritual o poético
Es la puesta en crisis de la realidad
El trabajo de la ironía constante
Es la ironía disuelta, suelta y encubierta.

¿Por qué muchas ideas?, acaso parte de la necesidad de la súper abundancia ante la crisis de escasez en que vivimos. Hoy por hoy lo que abunda no es del todo bueno: pobreza, hambre, soledad, desechos tóxicos.

¿Por qué muchas ideas?, porque es lo que hacemos como artistas, puro juego, la libertad en la diversión. Para revalorizar al juego como algo absolutamente serio, por eso cada idea lleva a un mundo nuevo en posibilidades.

La acción es crear ideas, luego venderlas. Cada idea es una acción en potencia o una nueva performance resultado de la obra expansiva que proponemos. En nuestra experimentación creemos importante desplazar la acción al espectador para hacerlo parte activa de la obra, dándole la oportunidad de averiguar dónde es que habita la performance como lenguaje artístico. Es por eso que vendemos ideas con su posible realización, como potencia de acción. Es aquí donde comenzamos a hablar de niveles de acción, acción al cuadrado o al cubo.

La acción requiere de un espacio y de un tiempo determinado. Al ser adquirida por un espectador la idea comienza a tomar otro rumbo, la acción artística que nos proponemos se escapa de nuestras manos, ya ni nos pertenece y, de repente cuando el cliente decide llevarla a cabo, la performance muta, se escapa al tiempo.

Entonces, a partir de la acción primera el trabajo toma otro cuerpo en su expansividad: una acción que lleva a la realización de otra acción, la performance “Venta de ideas” que se desplaza casi infinitamente en el tiempo. El performance como arte de lo efímero es resquebrajado completamente. En sí cada idea tiene su tiempo de duración más el agregado de tiempo que el espectador dueño de esa idea le lleve a concretarla. En sí el tiempo real de la performance “Venta de ideas” no es la sumatoria de estos tiempos, para nada. Porque es todos los tiempos, el tiempo. Hasta que un día (sin enterarnos) alguien saca de una caja llena de polvo una idea y la ejecuta.